Buscar este blog

viernes, 1 de julio de 2016

Cutrefacción. (Audio)

Cutrefacción. (En Hoy por Hoy León, 1 de julio de 2016)


La cuestión que más comentamos, al margen de las propias del proyecto en el que participamos, es la del Brexit. El asunto es interesante porque se trata de un grupo de trabajo sobre aprendizaje sostenible en el marco de un proyecto financiado con fondos de la Unión Europea. Se entiende que, si el proyecto ya está en marcha, no debe haber ningún problema aunque uno de los socios que participan sea un colegio del Reino Unido. Lo que pasa es que queda un sinsabor, una especie de regusto amargo, sobre todo entre los colegas ingleses, que están muy enfadados por la decisión de la mayoría. A veces las mayorías se dejan llevar por un impulso y convierten una moda tonta en un hecho de consecuencias irreparables.

 

No voy a simplificar con la expresión “una moda tonta” todo lo que ha llevado a la mayoría a tomar decisiones como la de la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Sé que el asunto es muy complejo, porque en esa votación se mezclan circunstancias de todo tipo, desde la pretensión de castigar al Primer Ministro hasta los peores sentimientos xenófobos. Te estoy hablando de esto porque nos hemos reunido profesores de diferentes países para desarrollar un proyecto en el que ya venimos trabajando todo este curso: la puesta en práctica de acciones conjuntas que conduzcan a nuestro alumnado a concienciarse de la necesidad de un desarrollo sostenible. Son instituciones de ocho países de la Unión y, entre ellas, está el IES Antonio García Bellido. La reunión es en Creta. A lo largo de la vida del proyecto tendrán lugar acciones en cada uno de esos ocho países. Ya hubo una reunión en París, un encuentro tecnológico en Lituania y un campamento lingüístico en Italia. Por cierto que muchos profesores me preguntan por Héctor, un alumno nuestro de cuarto de ESO, que participó en ese campamento. Y es curioso que lo hagan señalando su capacidad de liderazgo y su disposición a hacer funcionar las actividades. Digo que es curioso, porque Héctor es un chico inmigrante que ha llegado a obtener el título de Secundaria superando muchísimas dificultades. No te voy a contar ahora cuáles son, pero nos encontramos ante el ejemplo de una persona muy valiosa que, con las políticas de algunos que se esconden en esa mayoría que ha apoyado el Brexit, no habría tenido ninguna opción de estar dónde está.

 
         Pero te quería hablar de otra cosa, porque lo veo todo desde la isla de Creta y observo que, a mi alrededor, hay un sinfín de realidades que no es que se estén pudriendo, es que inevitablemente van a peor. Me ha dado por pensar en ello como un proceso de cutrefacción. Hablo de todo eso que anda desperdigado por ahí sin que nadie tenga recursos para recogerlo o recuperarlo o terminarlo: coches, edificios, casas, cajas de fruta, cajas de cartón, no sé decirte bien. Es una sensación. Me da la impresión de que hay medio mundo que no es que se esté pudriendo, sino que se está volviendo cutre. Y esa idea de cutrefacción afecta a cosas y a personas. Y sobre todo a procesos, procesos que no es que se emponzoñen, es que, sencillamente, se cutrifican, con lo sencillo que sería tirar del hilo de Ariadna para salir del laberinto. Pero nos empeñamos en dar vueltas buscando la salida y todo se vuelve cutre a nuestro alrededor, porque no encontramos el modo de salir a la luz y respirar aire puro. A mí me pasa, pero claro que también podría ocurrirme como a Epiménides, que soy cretense y los cretenses nunca decimos la verdad.